Vida Saludable

La paradoja de una vida indulgente

La Paradoja de una Vida Indulgente

Tiempo de recomendar otro libro lleno de consejos prácticos para vivir este tiempo de adviento, y no terminar con exceso de peso

Por: Pilar Serrano Galvis. Nutricionista-Dietista. Directora Técnica Functional Corp. Corporación para la Alimentación Funcional.

El recomendado de este mes es un libro publicado en 2005, escrito por Mirelle Guiliano titulado: Las francesas no engordan – los secretos para comer con placer y estar delgada toda la vida. Es una guía práctica puntual con mucho sentido común, que inspirada en el gusto gastronómico de la cultura francesa, demuestra que no se trata de renunciar a muchos alimentos sino de aprender a escoger los que realmente “valen la pena”, es decir, los que aún aportando calorías y dulzor que nos podrían descuadrar las calorías diarias, nos producen placer a través de los 5 sentidos y refuerzan nuestro comportamiento indulgente.

Ante semejante afirmación fue necesario investigar que porcentaje de la población en Francia, tiene sobrepeso y obesidad y, efectivamente, es uno de los países europeos con bajos niveles de inseguridad alimentaria (6.4%) y Obesidad (23.2%); datos del mismo periodo de tiempo en Colombia, muestran mayor grado de inseguridad alimentaria (13.6%), pero similares en obesidad (22%) (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación – FAO, 2019).

 

Vamos por partes…

La inseguridad alimentaria hace referencia a la suma de factores ambientales y económicos que influyen en el aumento del riesgo de desarrollar obesidad en la vida adulta, según la Organización de las Naciones Unidas para al Agricultura y la Alimentación – FAO. Aunque estas cifras se miden igual en todos los países del mundo, en Francia reflejan su cultura alimentaria que está basada en una relación equilibrada con la comida y con la vida, y sirve para reflexionar sobre diferentes posturas respecto de una vida saludable que incluya postres y vinos, adorando el buen pan y usando los 5 sentidos a la hora de comer (Guiliano, 2005).

En salud pública y en el enfoque de Alimentación Funcional®, el peso al nacimiento es un dato que sirve para predecir el riesgo de desarrollar obesidad en la vida adulta, porque los hábitos de alimentación de la madre influye en la programación metabólica individual de su hijo durante toda la vida. En 2015 en el mundo, uno de cada 7 nacidos vivos, pesaba menos de 2500 g al nacer; y en los últimos años, los esfuerzos por reducir esta cifra han sido insuficientes. Esto resulta preocupante, porque no sólo son bebes con mayor riesgo de morir durante el primer mes de vida, sino que los que sobreviven crecen lento en los primeros cinco años y durante la adolescencia, es decir, serán niños de baja estatura, y tendrán mas riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como diabetes y obesidad. Según este informe de 2019, mientras en Colombia el 10% de los niños pesaron menos de 2500 g al nacer, en Francia es sólo el 7.4% (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación – FAO, 2019).

La Paradoja de una Vida Indulgente

Es común, en las diferentes culturas, que los niños en edad escolar no comen suficientes hortalizas y frutas, consumen regularmente alimentos de preparación rápida y refrescos gasificados, y no practican actividades físicas diariamente (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación – FAO, 2019). Esta epidemia no respeta raza, estilos de alimentación, creencias religiosas, afecta a todos por igual, y para detenerla se requiere un enfoque multifacético y multisectorial, que va desde promover la lactancia materna hasta crear entornos saludables donde aprender a medir el consumo de grasas industriales, sal y azúcares.

Un estudio realizado en la Universidad Johns Hopkins entre las escuelas Bloomberg de salud pública, de estudios internacionales avanzados y de Bioética, publicó en 2019 que los patrones de alimentación subóptima, es decir, de inseguridad alimentaria, se caracterizan por un bajo consumo de frutas y verduras, cereales completos (arroz integral, panes de varios granos, etc.), semillas, nueces y leguminosas (frijol, garbanzo, lenteja); este bajo consumo al parecer es compensado con alimentos procesados y empacados, comidas fuera del hogar y un aumento en el tamaño de las porciones. Estas tendencias se han observado desde 1995, en la medida que aumenta el ingreso por persona, siendo mas relevante en América Latina especialmente en Brasil, Chile y Colombia. Este análisis muestra que la población global está cocinando menos, y consume mas alimentos y preparaciones fuera del hogar, lo cual contribuye significativamente al aumento de la epidemia de obesidad ( Fanzo & Davis, 2019).

 

¿… Mal de muchos… Consuelo de tontos…?

Nutrirse Mal, acarrea costos económicos alarmantes para los gobiernos: se reduce el Producto Interno Bruto (PIB); no sólo porque los sistemas de salud cada vez tienen mas personas con enfermedades tratables con medicamentos, sino porque la capacidad de trabajo y el ausentismo por incapacidades también aumenta. Algunas estimaciones establecen gastos de alrededor de 2 billones de dólares al año (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación – FAO, 2019), en la medida que mas personas en sobrepeso y obesas desarrollan estas enfermedades asociadas.

La obesidad está en aumento en casi todos los países, y contribuye a 4 millones de muertes en todo el mundo; la cantidad de personas de todas las edades que son obesas, desde niños en edad escolar, aumentó entre 2000 y 2016, e incluso son mas que las que se quedan sólo en sobrepeso. Ninguna región en el mundo, está exenta de la epidemia de sobrepeso y obesidad (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación – FAO, 2019).

En los artículos publicados por Incauca durante este 2021, se han mostrado todas las dificultades que enfrenta el consumidor cuando decide bajar de peso sin renunciar al comportamiento indulgente que lo pudo haber hecho ganar esos kilos de más; también explicamos cómo se puede mantener el placer de lo dulce sin sumar calorías o la importancia de gastar mas energía todos los días haciendo cada vez un poco mas de ejercicio. Que cada vez haya mayores índices de enfermedades como la diabetes asociada a malos hábitos alimentarios y una indulgencia mal ejercida, no se soluciona con mensajes catastróficos y mal intencionados acerca de “alimentos que matan”; con una Alimentación Funcional® no se trata de prohibir o renunciar a placeres como las comidas típicas para celebrar las fiestas navideñas, sino de comer conscientemente la cantidad de dulce con o sin calorías y brindar con prudencia y sensatez, para no tener que recurrir a medicamentos para la indigestión o el dolor de cabeza después de una celebración familiar.

Felices, Indulgentes y saludables fiestas para todos les desea el Ingenio del Cauca y Alimentación Funcional®.

NOTA. Los artículos científicos referidos a lo largo de esta campaña son de libre distribución. Para obtener cualquiera de ellos puede solicitarlo escribiendo a comunicaciones@functionalcorp.net

Adicionalmente en esta publicación hemos omitido los nombres técnico-científicos de las hormonas y sus siglas con el fin de transmitir el mensaje de la manera mas amigable posible. Si desea mayor información no dude en contactarnos.

Bibliografía

Guiliano, M. (2005). French women don’t get fat. Barcelona: Vergara.

Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación – FAO. (2019). El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2019. Protegerse frente a la desaceleración y el debilitamiento de la economía. Roma: FAO.

Fanzo, J., & Davis, C. (2019). Can Diets Be Healthy, Sustainable, and Equitable? Current Obesity Reports.