Es una realidad: los humanos debemos cambiar radicalmente nuestros hábitos y métodos relacionados con la producción de energía porque antes de lo pensado, nos vamos a quedar sin planeta. El asunto del calentamiento global es apenas la punta del iceberg; en el fondo subyacen problemas tan o más graves como la inminente crisis por el fin de las reservas de hidrocarburos o la contaminación rampante de nuestras fuentes de agua. La visión simplista del problema nos pone siempre frente al mismo dilema: hallar una solución que le dé prioridad a la eficiencia energética o la conservación ambiental… pero, ¿por qué no tener ambos?

Tener lo mejor de estos dos mundos sí es posible gracias a una alternativa que toma cada vez más fuerza, particularmente en el Valle del Cauca. Se llama cogeneración.

¿De qué se trata la cogeneración?

Ante todo, la cogeneración supone el aprovechamiento total de los subproductos industriales a los cuales deberíamos dejar de llamar despectivamente “desperdicios”. Por ejemplo, el bagazo resultante del procesamiento de caña de azúcar es el potente combustible de un proceso simultáneo de generación de energía eléctrica, mecánica y térmica. De eso se trata la cogeneración, y los ingenios azucareros de nuestra región, como Incauca, desde hace más de una década, le apuestan a esta modalidad de producción energética que aprovecha con eficiencia, los recursos disponibles para generar energía limpia.

¿Está la cogeneración alineada con la búsqueda de energías renovables?

Dado que la cogeneración busca la eficiencia y la autonomía energética a partir del aprovechamiento máximo de biomasa (subproductos agrícolas como el ya mencionado bagazo y otros similares) es más que acertado catalogarla como alternativa destacada entre las opciones de energía renovable. Según las estadísticas presentadas a la UPME año 2017, el 57% de la energía producida mediante cogeneración corresponde a procesos en los que el bagazo es la fuente energética primaria, lo cual muestra no solo el auge de la cogeneración en la industria azucarera, sino también su compromiso por hacer parte de la solución en el empeño de lograr la viabilidad y la sostenibilidad de nuestro planeta.

¿De qué otras formas las industrias y los individuos pueden contribuir con la generación de energía limpia? Tus aportes y experiencias también son bienvenidos en nuestro espacio de comentarios.