Apaguen la luz, claro como ustedes no pagan los recibos” Seguramente hemos dicho o escuchado esta frase muchas veces, y pensamos más en el tema económico que de dónde proviene la energía que consumimos.
Vivimos en una “casa común”, en el planeta tierra y nos han dicho que debemos ahorrar energía, pero, ¿es solo por un tema económico?
Según el informe de XM[1], la generación de energía en Colombia es de 198.4 GWh-día, de la cual casi el 20% es generada con combustibles fósiles no renovables (gasolina o diésel), el 79% con energía proveniente de las fuentes hídricas y el resto con energía proveniente de fuentes renovables[2] no convencionales[3].
Y es aquí donde nuestro país ha avanzado para hacer que no dependamos solo de las fuentes hídricas para abastecernos de energía, sino en utilizar otras fuentes, teniendo en cuenta que Colombia es rico en recursos naturales para generar energía: viento, exposición al sol y residuos orgánicos de actividades agrícolas o ganaderas.
Hemos vivido épocas difíciles cuando el verano agota nuestras reservas hídricas, lo cual hace que tengamos que consumir más energía de combustibles fósiles, incrementando su costo y haciendo mayor daño al planeta por la contaminación que genera en el aire. Muchos agricultores y ganaderos, aprovechando sus residuos, han hecho su aporte para que nuestro país reduzca la generación de energía que afecta el medio ambiente al reducir sus recursos no renovables.
En Colombia existen varios proyectos que le apuestan a tener una generación “limpia” de energía, por ejemplo, la planta de Incauca que utiliza como materia prima, el bagazo de la caña de azúcar. Con la energía que genera esta planta, se abastecen los consumos internos de los procesos productivos de la fábrica y adicionalmente, se venden excedentes a la red nacional de energía.
Existen muchas iniciativas en el país, pero todo esto sería insuficiente si no controlamos el consumo. Entonces cada vez que veamos un bombillo encendido innecesariamente o artículos electrodomésticos encendidos sin necesidad, recordemos que podemos estar haciendo uso de energía generada con combustibles fósiles y haciéndole daño al planeta. Por lo tanto no es solo un tema de dinero, es adoptar una vida con conciencia para darle un respiro a nuestro planeta.
Cuéntanos si conocías de esta generación de energía en Colombia, y qué otros proyectos podrías referenciarnos para que aprendamos todos de estas importantes iniciativas.