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Estos son los dulces sabores que no se puede perder cuando recorra Colombia

[/vc_column_text][us_single_image image=»413″ size=»medium» align=»center» animate=»fade»][vc_column_text]Para todos los gustos y en todas las formas. Así son los dulces y exquisitos sabores de cada región, resultado de laboriosas transformaciones del azúcar.

Al recorrer Colombia, tanto el paisano como el forastero tienen mucho que caminar, ver y saborear. Cada región de este bello país te depara tradiciones ancestrales entre las que, desde luego, no podía faltar la dimensión culinaria.

No puedes considerar completa una visita a cada región colombiana si no pruebas antes la dulce transformación del azúcar que allí tiene lugar. Estos son los deliciosos dulces regionales que no te puedes perder:

Festival del dulce: en toda la Costa Caribe y, particularmente en Cartagena, sede del célebre Festival del Dulce, las delicias te pueden enloquecer de gusto. En plena Semana Santa, vivirás una experiencia “casi religiosa” por cuenta del famoso mongo mongo (el dulce que combina papaya, melón, mango y azúcar Incauca) o los igualmente populares dulces de ñame, alegría del burro y dulce de tamarindo.

En el Valle del Cauca y en el suroccidente colombiano el manjar más ilustre es precisamente el manjarblanco. Sin embargo, no es el único que saca la cara por el azúcar en esta región de fértiles cañaduzales. El cortado es una delicia que le compite, al igual que los pandebonos rellenos con dulce de guayaba. Además, nada más refrescante que una buena lulada endulzada con azúcar morena de Incauca.

En el centro del país, no puedes terminar el paseo sin probar un delicioso postre de natas bogotano o sin degustar las infaltables brevas con arequipe. En semejante mixtura de sabores dulces no se queda atrás una bebida típica que se comparte en todo el altiplano cundiboyacense: el delicioso masato de arroz. De paso por los santanderes, debes detenerte a probar el mundialmente reconocido bocadillo veleño, el manjar de guayaba más insigne de todos.

En Antioquia, las solteritas son las reinas: deliciosos bocadillos de galleta rellenos con una fórmula variable de crema de leche, arequipe o mermeladas. En la capital, Medellín, el paseo será redondo si desgustas una exquisita torta marialuisa, una especialidad paisa rellena de sensacionales sabores dulces.

Por los lados del Eje Cafetero, es obvio que el grano nacional es la celebridad entre los postres. Desde el arequipe hasta el flan tienen el característico sabor de la región, pero nadie se queja; al contrario, el café es un embajador culinario que todos aclaman y esperan.

En la Costa Pacífica, los productos con base de coco marcan la pauta. El litoral te enamorará con el inolvidable sabor de las chancacas y el fabuloso contraste del dulce de papayuela, exquisitez que saborearás en la costa y hasta en el interior de Nariño.

Finalmente, si te asomas por el suroriente del país, no puedes dejar de probar los exóticos calostros llaneros (inesperado dulce hecho a partir de la primera leche que fluye de vacas recién paridas) o el dulce de marañón amazónico, porque también la selva tiene su toque azucarado.

¿Le falta algún dulce a este repertorio? ¿Los has probado y tienes algún favorito? Déjanos tus impresiones en los comentarios.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/3″][vc_widget_sidebar sidebar_id=»us_widget_area_lateral-disfrutando»][/vc_column][/vc_row][vc_row disable_element=»yes»][vc_column][vc_column_text]

Para todos los gustos y en todas las formas. Así son los dulces y exquisitos sabores de cada región, resultado de laboriosas transformaciones del azúcar.

Cuando se recorre Colombia, tanto el paisano como el forastero tienen mucho qué caminar, ver y saborear. Cada región de este bello país depara al visitante tradiciones ancestrales entre las que, desde luego, no podía faltar la dimensión culinaria.

No se puede considerar completa una visita a cada región colombiana si no se prueba antes la dulce transformación del azúcar que allí tiene lugar. Estos son los deliciosos dulces regionales que no se puede perder:

Festival del dulce: en toda la Costa Caribe y, particularmente en Cartagena, sede del celebre el Festival del Dulce, las delicias pueden enloquecer de gusto al turista desapercibido. En plena Semana Santa, se puede vivir una experiencia “casi religiosa” por cuenta del famoso mongo mongo (el dulce que combina papaya, melón, mango y azúcar Incauca) o los igualmente populares dulces de ñame, alegría del burro y dulce de tamarindo.

En el Valle del Cauca y en el suroccidente colombiano el manjar más ilustre es precisamente el manjarblanco. Sin embargo, no es el único que saca la cara por el azúcar en esta región de fértiles cañaduzales. El cortado es una delicia que le compite, al igual que los pandebonos rellenos con dulce de guayaba. Además nada más refrescante que una buena lulada endulzada con azúcar morena de Incauca.

En el centro del país, el paseo no se puede terminar sin probar un delicioso postre de natas bogotano o sin degustar las infaltables brevas con arequipe. En semejante mixtura de sabores dulces no se queda atrás una bebida típica que se comparte en todo el altiplano cundiboyacense: el delicioso masato de arroz. De paso por los santanderes hay que detenerse a probar el mundialmente reconocido bocadillo veleño, el manjar de guayaba más insigne de todos.

En Antioquia, las solteritas son las reinas: deliciosos bocadillos de galleta rellenos con una fórmula variable de crema de leche, arequipe o mermeladas. En la capital, Medellín, el paseo será redondo si se degusta una exquisita torta marialuisa, una especialidad pausa rellena de sensacionales sabores dulces.

Por los lados del eje cafetero, es obvio que el grano nacional es la celebridad entre los postres. Desde el arequipe hasta el flan tienen el característico sabor de la región, pero nadie se queja; al contrario, el café es un embajador culinario que todos aclaman y esperan.

En la Costa Pacífica, los productos con base de coco marcan la pauta. El litoral el da a sus visitantes el inolvidable sabor de las chancacas y el fabuloso contraste del dulce de papayuela, exquisitez que se saborea en la costa y hasta en el interior de Nariño.

Finalmente, si se asoma por el suroriente del país, no puede dejar de probar los exóticos calostros llaneros (inesperado dulce hecho a partir de la primera leche que fluye de vacas recién paridas) o el dulce de marañón amazónico, porque también la selva tiene su toque azucarado.

¿Le falta algún dulce a este repertorio? ¿Los ha probado y tiene algún favorito? Déjenos sus impresiones en el área de comentarios.

Y hablando de los sabores de nuestro país, ¿que tal este bizcochuelo de arequipe?

Fuentes:

• https://www.radionacional.co/noticia/cultura/doce-manjares-colombianos-que-no-puede-dejar-disfrutar
• https://www.elespectador.com/vivir/buen-viaje-vip/una-ruta-descubrir-los-sabores-dulces-de-colombia-articulo-677442

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